¿Qué es la ansiedad, cuáles son sus efectos y como podemos hacerles frente de una forma efectiva?

La ansiedad se puede definir como la anticipación de un daño o desgracia futuros. Además, se acompaña de un sentimiento de disforia (desagradable) y/o de síntomas somáticos de tensión. Así pues, se trata de una reacción emocional ante la percepción de un peligro o amenaza. Se manifiesta a través de los sistemas cognitivo, fisiológico y motor. Asimismo, estas manifestaciones se pueden dar de forma independiente.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una señal de alerta que advierte de un posible peligro. Por un lado, es importante sentir inquietud en ciertas circunstancias, puesto que es un mecanismo esencial de supervivencia, pero, por otro lado, se convierte en algo perjudicial si los niveles de incomodidad se muestran de una forma incoherente ante una determinada situación.

Por esta razón, es importante diferenciar entre una angustia que se manifiesta de forma natural ante una situación estresante concreta, de una tribulación que se manifiesta de forma exagerada y poco adaptativa.

¿Cómo saber si tengo una ansiedad desadaptativa?

La respuesta a esta pregunta es relativamente sencilla. Se puede hablar de este tipo ansiedad, cuando se manifiesta de forma tan intensa que no permite desarrollarse adecuadamente en su cotidianidad a quien la padece.

Sin embargo, la intranquilidad se puede manifestar de diferentes maneras. Entre los signos de angustia más comunes, podemos encontrar el aumento del ritmo cardíaco, la sudoración, los temblores, la sensación de debilidad o cansancio, el insomnio, la evitación ante situaciones que puedan generar inquietud, la hiperventilación, la sensación de la existencia de algún peligro inminente, dificultades gastrointestinales, la debilidad o el cansancio y los problemas de concentración, entre otros.

No obstante, la mejor manera de conocer si realmente la ansiedad que se padece es o no normal, lo ideal es poder descartar posibles trastornos a través de una evaluación psicológica basada en test avalados por la ciencia. De esta forma, no solo se conoce el estado real de ansiedad de cada paciente, sino que ayuda a cuantificar la mejora de una posible terapia, mostrando así su efectividad ante la problemática.

En el caso de que sientas la necesidad de poder conocer más sobre estos aspectos, puedes contactar con nosotros para que te podamos asesorar.

¿Qué diferencia la ansiedad de la depresión?

La diferencia entre ambos trastornos se puede encontrar en la sintomatología básica de cada uno. Así pues, la diferencia más evidente se encuentra en que el síntoma más básico de la depresión es la tristeza, así como el más evidente en la ansiedad, es la inquietud permanente de quien lo padece. De todas formas, desde un punto de vista más técnico, se puede afirmar que la diferencia entre ambos son la desigualdad de los criterios diagnósticos del DSM-5 (APA, 2013).

Criterios diagnósticos para la ansiedad vs depresión

Entre los diferentes criterios para el diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada del DSM-5 (APA, 2013), el principal, aunque no suficiente para el diagnóstico es:

A. Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se produce durante más días de los que ha estado ausente durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos sucesos o actividades (como en la actividad laboral o escolar).

DSM-5 (APA, 2013)

Por otro lado, siguiendo la misma premisa, el criterio fundamental para el diagnóstico del trastorno de depresión mayor según el DSM-5 (APA, 2013) es:

A. Presencia de cinco (o más) de los síntomas siguientes durante un período de al menos dos semanas, que representan un aparente cambio respecto del funcionamiento previo del sujeto, incluyendo necesariamente uno de los síntomas siguientes (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer para cualquier actividad

DSM-5 (APA, 2013)

Tipos de trastornos de ansiedad

Se pueden diferenciar distintos trastornos de ansiedad. Tal y como se ha comentado con anterioridad, los trastornos de ansiedad son un grupo de trastornos que se caracterizan por la presencia de preocupación, miedo o temor excesivo, tensión o activación y alteraciones del comportamiento que provocan malestar notable o un deterioro clínicamente significativo de la actividad del individuo (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2008).

A continuación, se muestra la clasificación y diagnóstico de la mayoría de los trastornos de ansiedad según el DSM-5 (APA, 2013):

Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

El TAG se caracteriza por la presencia de una inquietud y angustia que se muestran de una forma por encima de lo habitual, durante la mayor parte del tiempo. Asimismo, estos síntomas afloran de forma excesiva durante la mayor parte de la cotidianidad de la persona que lo sufre.

Fobia específica (FE)

La FE es padecida por pacientes que sienten una tribulación desproporcionada ante un estímulo concreto. Un ejemplo de ello es la persona que siente terror ante una araña o a volar en avión.

Trastorno por estrés posttraumático (TEPT)

Para el diagnóstico de TEPT es sustancial que exista un contexto traumático para el sujeto que le genere una conducta de evitación ante situaciones iguales o parecidas, a causa de un aumento desmesurado de sus niveles de angustia.

Trastorno de ansiedad social (TAS)

El TAS se caracteriza por la presencia de sintomatología ansiosa ante situaciones sociales donde la persona pueda percibir que pueda ser juzgada, o expuesta al posible examen por parte de otras personas.

Agorafobia

La agorafobia tiene la peculiaridad de mostrarse en individuos que evitan situaciones donde hay mucha gente o espacios cerrados, por temor a no poder escapar o a no poder recibir ayuda en el caso de que aparezcan síntomas de pánico.

Trastorno de ansiedad por separación

La característica principal de este trastorno es el miedo excesivo ante posibilidad de separación de la persona referente.


¿Cuál es el tratamiento más efectivo para tratar la ansiedad?

Diferentes estudios demuestran que el tratamiento más efectivo para tratar la ansiedad es la terapia cognitivo conductual. A través de este tipo de terapia, se ofrecen nuevos recursos al paciente para poder hacer frente a situaciones que le generan este tipo de inquietudes. A medida que el paciente integra estas estrategias, obtiene la capacidad de desenvolverse de forma más saludable en su cotidianidad.

Por otro lado, si la situación es muy extrema, se puede optar por la medicación, aunque no es lo más recomendable. Asimismo, esta opción siempre tiene que ser recetada por un profesional de la medicina. Los ansiolíticos y antidepresivos, pueden combatir la ansiedad temporalmente, pero una vez abandonados, se podría dar el caso de que el problema persista. Si es así, el individuo vuelve a la casilla de salida, puesto que no dispone de las estrategias de afrontamiento comentadas anteriormente.

Los ansiolíticos y antidepresivos, pueden combatir la ansiedad temporalmente, pero una vez abandonados, el problema puede persistir.

Por otro lado, los fármacos para combatir la ansiedad pueden generar dependencia, pudiendo crear síntomas como cefaleas o nerviosismo al dejar de tomarlos. Asimismo, también pueden crear tolerancia, haciendo que las dosis sean cada vez mayores para poder mantener los mismos resultados. Por último, algunos efectos secundarios de los ansiolíticos son la dificultad de concentración, la somnolencia, la debilidad muscular y la reducción del estado de alerta.

Ansiolíticos, antidepresivos, como combatir la ansiedad, tratamiento natural. Que tomar para la ansiedad sin receta, que tomar para la ansiedad y los nervios. Como curar la ansiedad sin medicación

¿Qué hacer para calmar la ansiedad?

La forma más eficaz y duradera de calmar la ansiedad, es ponerse en manos de un psicólogo para que pueda hacerse cargo del contexto del individuo, y que así pueda ofrecer un programa terapéutico enfocado a dotar a su paciente de nuevas estrategias que le ayuden a hacer frente a su cotidianidad.

Bibliografía

American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5). Washington, DC: American Psychiatric Press.

Ministerio de Sanidad y Consumo. (2008). Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria. Madrid: Agencia de Laín Entralgo. Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.